ESQUI :Fallece “Cundi”, 66 años, olímpico leonés que supo ganarse el respeto en las pistas internacionales

FOTO :Secundino, séptimo por la izquierda con gorro de borlas, junto al resto de integrantes del equipo nacional en Grenoble 1968. - (ARRECHEA)

Secundino Rodríguez, más conocido como “ Cundi” , nos ha dejado. Era  natural de la localidad de Magaña (León), en donde  comenzó su carrera de esquiador que le llevó a ser Olímpico en los Juegos de Invierno de Grenoble en 1968 y en dos Mundiales.

 

“Cundi” contaba tan solo 66 años y una larga enfermedad ha acabado con su vida. La noticia ha entristetido a todos aquellos que bien le conocían, y ha puesto de luto al deporte leonés y a la gran familia del esquí.

 Según se ha sabido a través del Diario de León y en una crónica de su vida  redactada por Miguel Ángel Tranca, hemos conocido esta triste noticia . D.E.P.

León pierde a su olímpico de invierno

MIGUEl ÁNGEL TRANCA | LEÓN 10/11/2015

Secundino Rodríguez ‘Cundi’, presente en los Juegos de Grenoble y en dos mundiales, fallece en Maraña a los 66 años. Durante una década compitió a la altura del mítico Fernández Ochoa .

La nieve y el esquí fueron su vida. Y también su Maraña natal desde donde en la década de los 60 del siglo pasado lograba hacerse un hueco en la nómina de elegidos, los tocados para disputar los Juegos Olímpicos. Ayer, a los 66 años, Secundino Rodríguez ‘Cundi’ tenía con su muerte de luto al deporte leonés y también al olímpico nacional.

Una larga enfermedad acababa con la vida del único deportista nacido en León que ha estado presente en unos Juegos de Invierno (a diferencia de los de verano que cuentan con más de una veintena de protagonistas). Lo hacía en Grenoble 68 y en una disciplina como el slalom que tantos éxitos le iba a deparar. Precisamente un año antes subía a lo más alto del podio en el Nacional de Navacerrada. Un año después se vestía la equipación española para intentar lo que hasta ese momento se había convertido en un coto cerrado para los representantes nacionales, los Juegos de Invierno. Allí coincidía con todo un mito como Paquito Fernández Ochoa (cuatro años más tarde iba a colgarse el oro en Sapporo).

Secundino, junto a Fernández Ochoa, Carlos Adserà y Aurelio García conformaban la nómina de representantes en la prueba de slalom. Ahí el leonés de Maraña tuvo que vérselas con Giovanoli, Ricardson y Leittner. Aunque no pudo pasar la primera criba Secundino tuvo la oportunidad de participar en la repesca en la que se encontraba con Leittner.

No tuvo esta vez suerte a pesar de su gran tiempo y con ello las opciones de podio se esfumaban para un esquiador al que los coetáneos consideraban a la par de Fernández Ochoa, incluso con mayores cualidades. Las lesiones evitaron que su trayecto estuviera adornado de más éxitos aunque para este leonés nacido el 15 de diciembre de 1948 no le impidieron representar a España a nivel internacional durante casi una década.

En ella, además de la presencia en los Juegos de Grenoble 1968, también se incluyen dos mundiales, los de Val Gardena en 1972 y Val d’Isere en 1973. Precisamente en 1972 una grave lesión le obligaba a renunciar a los Juegos de Sapporo donde Fernández Ochoa se colgaba el oro y un año después, con apenas 25 años le obligaba a una retirada prematura en el mejor momento de su trayectoria deportiva.

Olímpico con 19 años

Con 19 años había debutado en unos Juegos y con 25 tenía por delante una trayectoria notable en un deporte que desde pequeño había practicado de la mano de su padre, uno de los impulsores del esquí en la localidad leonesa de Maraña que desde la década de los 50 del pasado siglo contó no sólo con un número importante de practicantes, también con campeones de la talla de Acacio y Aurelio Alonso, Amancio y Cirilo, todos ellos vecinos de Maraña a los que se añadieron otros esquiadores de localidades cercanas como Raúl (Busdongo) y Walter (Cofiñal). Todos ellos dejaban su impronta en el Nacional de Candanchú de 1953 en el que por equipos, los denominados ‘Magníficos de Maraña’ se hacían con el título por equipos.

A su estela fueron apareciendo más ciclistas de primer nivel y entre ellos un joven Secundino Rodríguez que a mediados de los sesenta iba a convertirse en uno de los esquiadores con mayores cualidades y futuro de este deporte a nivel nacional.

Sus mejores años los iba a vivir desde 1966 hasta 1973, año de su retirada por una grave lesión. Precisamente y a pesar de esos problemas físicos Cundi lograba el reconocimiento de la Federación Española que apostó por él durante casi una década en la que este leonés de Maraña defendió el escudo español.

Tras su retirada siguió vinculado a un deporte que saboreó desde niño aunque ya en un segundo plano compaginando esta pasión con su trabajo de cartero.

Ayer, a poco más de un mes de cumplir los 67 años Secundino fallecía en la localidad que le vio nacer y también desde la que convirtió su ilusión por el esquí en una exitosa realidad.

Su recuerdo quedará imborrable para los que le conocieron y aquellos que aún recuerdan sus descensos sobre los esquís por la montaña leonesa y también por los escenarios más importantes a nivel internacional.

León, su tierra, también llora la pérdida de uno de sus ilustres representantes olímpicos, el único de invierno.