LOS EJERCICIOS SE DESARROLLAN EN EL CIRCO DE GREDOS
Los integrantes del Grupo Especial de Rescate en Altura (GERA) de la Comunidad de Madrid se someten en estas fechas a unas prácticas de trabajos de socorro, rescate y supervivencia con temperaturas invernales y condiciones meteorológicas adversas. La práctica es un reciclaje para la puesta a punto de los procesos operativos en su trabajo habitual y de técnicas de auxilio y rescate en la sierra.
Las maniobras se realizan a lo largo de dos jornadas, por lo que deben pernoctar una noche en un refugio de montaña y contar con recursos propios autosuficientes, es decir, sin recibir ningún tipo de apoyo externo, tal y como ocurriría en un caso real de intervención extrema. El curso se desarrolla en tres ediciones, con fechas diferentes, en cada una de las cuales participa un grupo de unos 18 bomberos. De esta forma se evita que las guardias diarias que deben desarrollar los miembros del GERA se resientan por la dedicación a estos ejercicios de reciclaje.
Noche en el refugio Elola
Las prácticas arrancan en el parque base del GERA, situado en Navacerrada. Como si se tratara de una intervención real, el grupo se debe desplazar hasta un paraje con bajas temperaturas y abundante nieve y hielo. En esta ocasión, se ha elegido Gredos como escenario del curso.
En la primera jornada, los participantes deben alcanzar el refugio Elola, a 1.950 metros de altitud, junto a la Laguna Grande de Gredos. Allí pernoctan y organizan el equipo de rescate que deben llevar. El segundo día, el grupo camina por una pista forestal, que en la actualidad se encuentra helada, hasta la plataforma del Circo de Gredos, lugar en el que llevarán a cabo la supuesta operación de auxilio y rescate. Es en esa zona donde realizan las prácticas, que se llevan a cabo en las mismas condiciones en las que se desarrollan las operaciones reales.
El Grupo Especial de Rescate en Altura (GERA) del Cuerpo de Bomberos de la Comunidad de Madrid está compuesto por 50 bomberos, todos ellos expertos en disciplinas de todo tipo, tanto deportivas como de supervivencias, en montaña y en condiciones meteorológicas adversas. Además, son expertos conocedores de la sierra madrileña. Las maniobras que llevan a cabo con estos ejercicios se consideran extraordinarias, puesto que se suman a las que habitualmente realizan en sus horas de guardia para mantenerse en forma y mantener a punto los procedimientos operativos ordinarios para llevar a cabo su labor.